Al “son de la negra” escribo un verso,
un verso más a ésta patria mía,
que está de fiesta y no es para menos,
pues cumples doscientos años patria mía.
Tomemos al águila por el vuelo que
emprendimos hace doscientos años,
devoremos a la serpiente que
simboliza al demonio y
reinemos en el nopal que es el
alimento que nos regala nuestro suelo.
Gritemos al unísono... ¡Qué Viva México!
Con un delicioso mariachi...
hagamos llorar a esa canción que nos hace
recordar viejos amoríos.
Embriágate con nuestro tequila
y come unos deliciosos tamales de mi tierra,
bebe pulque hasta más no poder y
descubre que es México.
¡Y que el águila continúe su magnífico vuelo!
©Antonio Quesada Espinoza. Todos los derechos reservados.