Si el amor, toca a tu puerta…
¡Déjalo, déjalo entrar!,
como el viento que al soplar
entra por la puerta abierta.
Siempre da frutos la huerta
si te pones a sembrar;
si el amor, toca a tu puerta…
¡Déjalo, déjalo entrar!
¿Cuántos esperan la oferta,
de un amor que sepa amar?
No le provoques reyerta,
ni lo mandes a volar,
¡si el amor, toca a tu puerta...!