Aunque mucho tiempo pase,
de ti no me olvidaré;
para siempre yo he de ser
el que por siempre te amé;
dentro de mi alma no cabe
la pureza de otra piel,
nadie que sacie mi sed,
fuerza capaz de arrancarte;
eres la luz que ilumina
toda mi vida de amor,
esa laguna tranquila,
que vive en mi corazón:
causa una de tanta dicha
que para siempre quedó...