Señor ¿porqué me abandonas?
¿porqué me dejas sufrir?
¿porqué no escuchas mis ruegos
Y te vuelves contra mí?
te creé a mi viva imagen
te prediqué, creí en ti
y te adopte como padre
¡una familia te dí!
Pero te has ido alejando
te has apartado de mi,
apoltronado en tu trono
te crees principio y fin
pero eres solo un invento
del miedo y de la ansiedad
de la ignorancia de un pueblo,
del temor al más allá.
Eres un ídolo hueco
clavado en el corazón,
el amo de un calabozo
que también me inventé yo,
pero ya no me haces falta
hoy vuelvo a creer en mí
en mi esperanza, en mi esfuerzo
en un mañana feliz
sin miedos, sin egoísmos,
en ese Dios que hay en mí
y que acompaña mis sueños
sin limites ni confin
que no exige sacrificios,
ni priva de libertad
porque te hace sentir libre
cuando compartes el pan
cuando ayudas a tu hermano,
cuando persigues la paz,
cuando el amor es tu credo
y tu biblia, la verdad.
¡Quedaté en tu paraíso.
que el mio lo he de crear
con generosa empatía,
con esperanza y con fe,
con la fe en un mundo nuevo
donde vivir y crecer,
donde educar a mis hijos
en la justicia y el bien,
donde el infierno no exista
y tu no impongas tu ley.