Señor,
Los viernes la noche cobra vida.
Es más bien una dama bajita
Con poses de princesita
De un cuento africano salida.
Los viernes,
La noche cobra vida, Señor.
Es más bien una dama bonita
Con cabellera rizadita
Y un rostro estremecedor.
Sí Señor.
Y la noche me habla
Con una voz tal vez corriente
Y la noche me canta
Ya con tonos más potentes.
Los viernes,
La noche como la noche tiene ojos.
Y su piel,
A medio oscurecer
Cuando me roza me vuelve loco.
La noche es mágica, Señor,
Pero los viernes tan solo.
Señor, averigüe, encuentre un modo
De observarla en su balcón.
Es ahí dónde me despide,
Toda linda en su balcón.
Me sonríe, tal vez sin razón
Y me mira,
aunque ya luego me olvide.
Los viernes,
La noche es mágica, Señor.
Porque de sábado a jueves
La noche es más bien básica,
Toda esa oscuridad clásica,
Algo romántica cuando llueve.
Por eso, Señor,
Usted que es faro y guía
De lo que mi corazón discierne,
Por favor,
Deshágase de todos mis días
Y déjeme solo los viernes.