Décimas de victoria
La tristeza no se aguanta
Al pensar en mí terruño.
Pero en la esperanza me acuño,
Y en mí pecho se agiganta.
Que esté mal que se levanta,
Pronto sera destruido.
Y enterrado en el olvido,
Por toda la población,
Pues resurgirá mí nación,
De este episodio vívido.
No proclamemos derrota,
En Dios está la Victoria,
El ta cambiando la Historia,
Y nueva nación brota,
Con una indescriptible nota,
De paz, vida y bendición,
Debe ser nuestra oración,
A mí Padre el Dios del cielo,
Que nos llena de consuelo,
En cualquiera situación.
De Ale Marcano