Eso de pensarte todo el tiempo,
de no poder sacarte de la mente…
y de negarte frente a frente.
Eso de no poder dejar de delirar…
y fracasar al tratarme de alejar.
Eso de intentar en olvidarte…
de buscar escapar de lo que siento,
de pretender engañar al corazón,
de mentirle inútilmente a la razón,
de osar con quitarle… las alas a la ilusión.
Eso de no buscarte…
y guardar perpetuo silencio,
de apagar la voz y la ansiedad,
de esconderme en mi secreto,
en el más intenso rincón de los delirios,
en lo más privado de mis sentimientos…
como algo íntimo… de mi extrema posesión…
como pecado mortal…que no se puede confesar,
como un tesoro…que no se puede revelar.
Eso de disimular cuando te encuentro,
y de distanciarme sin voltear,
de lograr que esta pasión delirante…
evite ser evidente…
procurando no darse a notar,
ocultando este terco deseo…
que no sé cómo contener.
Me estoy muriendo por verte,
Y estoy a punto de claudicar.
Debería confesarte…
lo deberías saber,
debería contarte…por quien he perdido la paz,
quien es la musa que me hace suspirar...
quien es la causa…de que vaya a enloquecer.
Pero puede más mi cobardía…
y esta falsa vanidad.
Tengo ganas de explicarte…
el motivo de mi melancolía,
pero domino mis impulsos…
que me quieren traicionar,
que a veces quieren estallar,
y los convenzo de callar.
Tengo una inmensa nostalgia…
que hay veces que no aguanta más,
que quiere gritarle al mundo…
que poquito a poco…te has convertido…
en mi gran debilidad.