Tan lejos ya de ti
Y viéndote a los ojos.
Tan preso ya de ti
Vivo libre de tus brazos.
Pues es ley dorada,
no poder acercarme
tiernamente a tu cara.
Pero sigo deseando verte.
Juego a que no me afecte
El danzar de tu mirada.
Y tú no presientes
el juego, una mascarada.
Tú no sabes nada,
yo intento esconderlo todo.
Ojalá terminará esta charada
que solo fue un estorbo.
Sé que habrá de terminar
…...como todo:
“Te quiero como amigo”.
Valiente noticia, valiente final.