Son siglos
escuchando las viejas voces
interpelado por ministerios ausentes
provocando la inacción de criaturas bestiales
acelerando la incapacidad de mi propio autismo.
Son siglos, como en viejas cuevas sin rigor, astutas,
donde se ofrecen temblorosas vacías ofertas al sol,
para apaciguar el alma.
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