Sabes a té de hierbas
y a dulce néctar.
Sabes a manjar de medianoche
y a crema de cerezas.
Sabes a pistacho
y a café de mediodía.
Sabes a menta verde
y también a melancolía.
Sabes a fruto del naranjo
y a uva de viñedo.
Sabes a no saber nada
y a saber todo, al mismo tiempo.