Sublime mujer que me haces arder como el magma en su máximo punto de fusión, desatas mis ansias, al mirarte deseo tenerte así desnuda como llegaste al mundo.
Es tan grande el deseo que tengo por ti que mi libido no la puedo aguantar, te busco en mis sueños, te busco despierto y en cada situación me llega amarte.
Este sublime deseo por ti me transporta aún lugar desolado donde solo estamos tú y yo, al acariciar tu piel el cielo empieza a llorar, tu cuerpo empieza a temblar y no es de miedo es tú excitación que me explota por los poros.
Sublime mujer si me ves exaltado, si me ves alterado, como crees que me puedo contener al tenerte cerca, de lo creado tu eres la creación verdadera, tú me llevas a un punto de una ebullición que tú droga corres por mis venas.
Me desespero contigo no me puedo controlar, no me culpes si me ves como un niño hambriento, no me culpes si me desvelo por ti, sólo déjame entrar en ti y calmar ese fuego que vive en mi, sublime deseo que de tu cuerpo emana en ti quiero calmar mis ganas.