Hijos míos, hoy quiero su visita,
mañana no, porque pueda que no
escuchen sus llantos, o que me van
extrañar, si hoy tienen tiempo,
con ustedes quiero disfrutar una mañana
o cuando caiga el ocaso, aunque
sea unas sencillas palabras, que me
digan te queremos madre; yo felíz que
estubieron conmigo, gozando de una
sencilla cena, así cuando estaban a
mi lado cuando eran niños. Hoy quiero
de sus cuidados, no tarden que tal vez
sea demasiado tarde su visita, porque
después de muerta, no se van a lamentar cuando esté en un ataúd.