Mauro Enrique Lopez Z.

Hijo mios

Hijos míos, hoy quiero su visita,

mañana no, porque pueda que no 

escuchen sus llantos, o que me van

extrañar, si hoy tienen tiempo,

con ustedes quiero disfrutar una mañana 

o cuando caiga el ocaso, aunque 

sea unas sencillas palabras, que me 

digan te queremos madre; yo felíz que 

estubieron conmigo, gozando de una 

sencilla cena, así cuando estaban a 

mi lado cuando eran niños. Hoy quiero 

de sus cuidados, no tarden que tal vez 

sea demasiado tarde su visita, porque 

después de muerta, no se van a lamentar cuando esté en un ataúd.