Que delicada mujer, solo porque
la miraba, como se enojaba y se creía
tan refinada; pero nadie sabía de dónde
venía, porque tenía auto de lujo y un
buen vestir; ahora que pena causa
porque con quién vivía, la tenía como
una reina, que era su amante.
Hoy que está en un lugar donde se paga
por andar en cosas raras,, ya no tiene
de que presumir , yo desde lejitos estoy
viendo donde cayó su orgullo, porque
no tiene nada que pintar, hasta sus
encantos ni su buen vestir, ni su enojo
lo lleva, ahora de que va a presumir.