Por anillo se une caballero,
viste de negro a contrato clero,
y la blanca compañera de ese vuelo,
tiene orgullo en ese velo.
A iniciar la convidada bina,
puestos de roca bendecidos lasos,
de honor y gloria en el salir sus pasos,
en la casa bendita que los encomienda,
a terminar a muerte su misión ofrenda. Fin
Isaías González Arroyo