Cada instante es el comienzo y el final
cada palabra crea, renueva o de construye
tiene origen en su propia paz o desazón.
La noche es un micro universo de tu cuerpo,
adquiere tu aroma, lo bueno, malo, manso,
lo salvaje, lo más, lo menos de tu deambular.
Tu imperfecto estar en mi existir se hace sutil
Y yo, yo avanzo, me amalgamo a tus formas,
a tus métricas, a lo ingobernable de tus prejuicios.
Me vence el ocio, la pereza de combatir las luchas
Tan solo me abandono junto a ti para coexistir…