Ni el tiempo ni la distancia habían borrado mis intenciones y sentimientos. Cada minuto, hora, día, semana y meses, eran una tortura al esperar que tú racionaras y llegaras de nuevo a mí.
No sé que pasaba por tu mente, pero en la mía, vivía miles de sueños en donde tú llegabas y reclamabas lo que era tuyo, haciéndote valer como compañera, mujer, esposa y amante.
Que paso en que momento se te ocurrió, pensar que habías dejado de ser mi vida y mi más grande amor, porque decidiste dar ese paso errado que te llevo a un riesgo y borrarme de tu pasado.
El tiempo y el momento donde actuaron esas oscuras fuerzas, que sin querer ayudaron a subsanar un error y sacarte del abismo donde estabas cayendo por mi razón.
En el momento indicado actúe y aunque de nuevo sin creer, pude defender al ser que ante Dios jure proteger, amar y guarecer. Aun sabiendo que en ti ya no había espacio para mi ser.
Creo entender tu desconfianza y enojo, pero no la posición que has tomado contra el que lo dejo todo por tenerte a su lado, siendo leal, honesto, correcto y dispuesto.
Pero ni el tiempo y menos la distancia, sacarán de mí todo el amor que siento por la mujer que me dio todo y con la que vivi grandes momentos y escogí, en el momento indicado.
G3