Conversamos porque el instante existe,
nos envuelve aniquilando los temores
posando nuestras miradas en la esperanza
inundando el espacio de un aire fresco
derrumbando los muros que protegen la soledad
Permanezco absorto,
con mi sangre fluyendo en calma
eternizando tus pupilas, tu voz, tus palabras
que me amparan y sostienen
El instante existe y le damos vida
con tu criterio que se entrelaza con mis pensamientos
con mis años que se remozan con tu ímpetu
con nuestros verbos que escriben el afecto
Conversamos y todo cambia
no hay felicidad ni tristeza,
solo voces que se complementan
para perdonar las faltas
enmendando pactos
reformando el acto que provocó el instante
que existe y nos renueva
nos purifica y nos abriga