El invierno se relame con la angustia
y se ríe a carcajadas de la soledad,
Los abrazos y los besos
le dan de calabazas,
se muere de envidia
del chocolate caliente,
de los niños que juegan
sin importar el frío.
La primavera espera florecer
cuando el invierno se deshaga
en la fragancia mágica de los cerezos
y en la tibieza del sol en la mañana.