I (El Bosque)
Lágrimas de muerte, Alimentan el viento. Otoño, se acerca extenso, Con su traje de viejo hierro, Enterrando en su camino, Del mundo, las sombras . . Árboles del campo, duermen De su antigua belleza en destierro Ocultan la vida, bajo el seco sayo De sus raíces más hundidas. . Aves últimas , cantan Sus trinos desnudos La brisa silva, sin campanas verdes Envejece el bosque Entre las canas del frío Y silencios de la espera
II (El Mar)
Grises cielos te mecen
Antaño tú, de las luces reina
Solo bajeles sin velas
Y gaviotas, te sobreviven .
.
El otoño no halla tu casa
No oxida tus crines bravas
Tan solo olvida
Los brillos azules de tu sangre
Las últimas huellas en la orilla
.
Conchas y caracolas
Desentierran su nácar pulido
Horadadas como semillas
Bajo la estéril caricia de las olas
Pacientes esperaban , para fingir vida,
Entre tanta resaca de espuma
Y recuerdos de calma salina.
.
“Otoño llega , lentamente, El sol se aparta , los colores se duermen. Del mar a la montaña,
Sobre el alma , todo queda herido”