a Sandra Valencia
Yo quiero un amor
grandioso,
divertido intenso
y loco;
atrevido, volcanico
y curioso;
bonito romántico
y lujurioso;
sublime, inocente
y glorioso;
inigualable, rico
y majestuoso;
tierno, imprescindible
y libidinoso;
intenso necesario
e ingenioso;
para hoy, para mañana
y para todos los tiempos
y lugares.
Si lo tenés ahí,
dámelo a mi.
El día menos pensado,
sin querer,
puede ser hoy.