Sabes que te espera
Aguarda a unos pasos afuera de tu casa
Mejor que nadie lo moleste
Ni señale
El pulso facineroso de su mano
En el fondo sabes lo que quiere,
Mientras amenaza, insiste y reclama.
Lo que otrora fue el erario de tu día,
Para él es una cobranza
Una tarifa por vivir aquí
Encerrado
En la misma realidad.