F-JAZ

El designio de los cielos

Ojos hinchados, matutinos

el peso del trabajo aciago

templanza para el hombre fuerte

castigo para el sedentario

 

Fértil la mañana que arrecia

para el hombre de gran esfuerzo

ventanas doradas lo apremian

se merece un millón de versos

 

Ésta es la historia de un hombre

que trabaja duro día a día

para librar a este mundo pobre

de la pereza, el odio y la apatía

 

Carga el peso de un corazón apasionado

buscando siempre lo bueno y lo bello

en este viejo mundo olvidado

que se ríe y aplasta sueños

 

No hay infierno ni gran verdugo

que es mente ponga un velo,

no hay eclipse de corazón puro

para sus designios del cielo

 

Radiante hombre sigue tu camino

con lealtad entre compañeros

ignora la pueril codicia

y a tu malvado alter ego

 

Atraviesa ésta, nuestra era

cual dorada y firme tubería

que soporta, encamina y frena

al dolor, la angustia y la ira

 

Te deseo lo mejor

esperanza de mis hijos

que sigan así como tú

del cielo los designios