Entierro al voleo de las finas simientes
Prolíficos surcos de azabaches humus
Tierras de los muy lejanos tenientes
¡Pero primorosas son Ceres y Venus!
Cariño de hábiles, callosas y rústicas manos
Resucitan las vitales energías tan contenidas
Desde los eternos, remotos períodos arcanos
Explosiva sinergia, pasiones agrarias y volitivas.
Hileras foliadas en cien matices verdolagas
Replicando hasta el grisáceo horizonte
La brava lucha contra insurrectas plagas
Y más allá, frutas en el rosado del monte.
Las fatigas se suman felices , acumuladas
En el atardecer del encorvado , noble agricultor
Añorante de la recia flexibilidad de las espadas
...si la Muerte no paga ese intruso y recurrente dolor.