Cerca de la tempestad
soy flor de piel, en el lecho,
al perdurar en mis manos
tibio el calor de tu cuerpo.
Susurro en esta orfandad
de amor callado... Silencio,
para tenerte a mi lado
cuando te sueñe en secreto.
Deja que lleve en mis ojos
aquel tu beso primero
para que pueda abrazarte,
más allá del sentimiento.
Me cubrirá por la noche
en un rincón, el lucero
y estaremos como antes
los dos en un solo cuerpo.
Cerca de la soledad
en tus brazos yo me duermo.
Sin temerle, mala estrella
que sabe que tengo dueño. -
Amalia Lateano