Imparable sentimiento que no duerme,
bravío e impetuoso como el mar,
florecido de emociones,
ardor implacable que enciende al poeta,
locura de amor que contagia su mente,
benevolencia en el alma,
que derrocha entre sus versos,
mientras su musa paciente espera,
que sus letras quemen como el fuego,
trasciendan hasta las constelaciones,
viajen con el viento,
buscando su destino,
que acaricien algún sueño roto,
que conviertan el invierno en primavera,
la feroz realidad de su pasión,
enaltece una profunda inspiración,
explotan sus verdades,
desde lo mas insospechado,
crujidos de delirios,
brotando frenesí,
alegría que rebosa con un suspiro,
nació el poema como un torrente,
que destila del corazón.
Colombiana.-