Mientras tú te sonrojas por lo que te digo, Yo lloro por la angustia de estar en un mundo sin ti.
Tú recibes toda mi atención, entrega y amor, mientras yo suplico por un minuto escuchando tu voz.
El alma me pide más esfuerzo y constancia, tú me cierras la tuya sin pensar en una posibilidad.
No importa los argumentos, ni mi cambio evidente, pues para ti fue mayor mi ofensa hiriente.
La revancha en ocasiones es buena, pero no es justo con alguien que te da la vida entera.
Sigo sin entender por qué solo yo tengo que perder, en una vida que asumimos los dos.
Quien manda en tu vida y corazón, que no deja que me des de nuevo tu alma y tu amor.
Quiero que me conozcas de nuevo, que veas y sientas en lo que por ti me he convertido.
Tan lejos y tan cerca, pero yo no puedo dejar de buscarte y entregarte mis intenciones.
Te he prometido no molestarte, pero esto que siento me supera y no puedo callarme.
Dios es mi testigo, que soy leal, sincero y estoy comprometido a darlo todo por ti.
G3