Ay estimado hermano , vuelvo a visitar vuestro jardín y me encuentro que las rosas siguen teniendo el rojo intenso que desde siempre adornan vuestro paseo. Nada nuevo bajo el sol diría el mentecato, sigue usted cabalgando solitario por estepas y llanuras, sin demandar permiso a quien se erige en señor de estos paramos. Cosa que en realidad es signo de irreverente sensibilidad, porque si ser irreverente es no hacer reverecias por doquier a quien no tiene el mérito para ello entonces este humilde servidor se alegra de vuestra irreverencia.
Sabe usted del aprecio de mi alma de humilde juntador de letras en forma de verso, por vuestra merced y por todo aquel que irreverencia contra lo mal establecido.
Tenga usted mi más sincero y apretado abrazo, deciros quiero en este fugaz pasaje por este jardin llamado poemas del alma, que cuide usted que la mala hierba, no cresca en abundancia por aqui, sería triste el visitarlo y encontrarse que las espinas son más abundantes que las rosas.
El Quijote de la Rosa 🌹