Espérame en tu mirada,
llegaré suave hasta ti,
como luz que entra en el cuarto
y lo hace por la madrugada.
Espérame en tu boca
llegaré hasta ella con mis labios y mi lengua,
y no me iré hasta saber
todo lo que te provoca.
Espérame entre tus pechos,
subiré a cada uno,
los besaré, los morderé,
y pasará mucho tiempo hasta bajarme de ellos.
Espérame sobre tu piel,
como turista cada rincón voy a visitar,
y donde tú me lo pidas,
de besos te llenaré.
Espérame entre tus piernas,
y cuando esté dentro tuyo,
abrázame con ellas
y no me dejes ir.
C L