Te sabes mía y en cada noche candorosa juegas a escabullirte
Entre sonrisas y suaves caricias me permites el beso en el cuello
los dedos rozando los vértices de tus lunas inquietas
Me entregas tu vientre donde luce mi nombre
Sin más dilaciones abres los muslos sobre mi regazo
con la cadencia fascinante que le imprimes a las caderas
nos elevamos a un cielo sin dioses ni pecados donde todo es amor
#PoetaUrbano