Bernardo Arzate Benítez

¡Tierra Hermosa!

¿De qué sirve una tierra hermosa

con líderes fariseos,

qué viven para sus deseos

y se olvidan de la rosa?

 

Por extender sus dominio

no les importa la paz,

y así ensucian su faz,

acrecentando su ognominio.

 

Les cortaron el ombligo

sin saber sus proyecciones,

a saber, sus ambiciones:

de nadie ser un amigo.

 

Tenemos por ejemplo Rusia,

que encarcela religiosos,

pues los considera odiosos,

dizque su nombre ensucia.

 

¡Pelea de guajolotes,

es la pelea de naciones,

no saben sus intenciones,

solo se sienten grandotes!

 

Yo, aquí  estaré sentado,

esperando en mi creador.

Aquí estaré cayado,

esperando al salvador.

 

Autor:Bernardo Arzate Benítez