Quisiera tenerte detrás de mis párpados
para verte cuando estén cerrados
y llevarte en mis ojos
como si fueras tu retrato.
Cuando estoy solo, solo
de mi carne; de mis huesos,
de mis labios secos y olvidados;
tu boca me llama y la llama
de tu boca me llama también.
—Cómo quisiera guardarte en mi boca
para besarte cuando no estés—.
Qué solitario es el espacio
que dejas cuando no estás en mis brazos
y te extraño y muero de ambos
y me duermo solo y pensando:
quisiera tenerte detrás de mis párpados.
Felicio Flores