El amor es cual cristal
limpio y claro como el agua
que nace en los manantiales
recorriendo las montañas
con un canto muy sublime
que seduce muchas almas
cuando el agua cristalina
va llegando a la bocana
juntándose con los mares
y abrazándose en la playa
donde el sol con pleno brillo
ilumina la oleada
del amor que seducido
de cariño fiel lo baña.
El amor es como el cielo
en una noche estrellada
donde una preciosa luna
con su luz suave de lana
va brillando por los montes
al llegar la madrugada
donde cantan ruiseñores
volando de rama en rama
anunciando que ha llegado
otra vez nueva alborada
floreciendo nuevas flores
con corolas renovadas.
El amor es pajarito
porque libre abre sus alas
que volando va buscando
a su pajarita amada
pa´ colmarla de cariño
con el canto que él le canta
por estar enamorado
y de amarla nunca para
porque lleva hasta su nido
que construye sobre ramas
para darle su calor
con sus plumas remozadas.
El amor es como lluvia
que deja tierra mojada
con olor tan penetrante
que se aloja aquí en el alma
de una forma permanente
como flor acanelada
que se expande por el bosque
al nacer cada mañana
donde el viento va danzando
con las hojas ya tostadas
con susurros musicales
porque truenan al pisarlas
despidiendo sus olores
como Hortensia arromanzada.
El amor siempre es benigno
porque la maldad aparta
y es tan claro como el día
alumbrando la morada
donde están los tortolitos
envueltos en hojarascas
y en las noches va la luna
con luz bella y plateada
alumbrando sus destinos
superando marejadas,
sin presumir sentimientos
porque él tampoco se jacta;
y es tan libre como el viento
que acaricia cuando pasa.
El amor es como un lienzo
blanco y suave como lana
donde quedan muchas huellas
como hermosas pinceladas
que dibujan las historias
de las almas porque se aman
y venciendo van tinieblas
cuando están enamoradas.
El amor es un jilguero
porque canta, canta y canta;
y los bosques los alegra,
porque de cantar no para;
y su canto siempre vibra,
como alegre serenata
que se escucha por doquier
y en rincones de la casa;
que aunque no los mire nadie,
el amor nunca maltratan.
El amor es silencioso
porque muchas veces calla
las penas del corazón
cuando son penas que matan
y se guardan en el pecho
resguardando bien la calma
aunque sangren sentimientos
cuando punzan las palabras…
cuando se enamora libre,
de una preciosa esmeralda
que aunque sus ojos la miren
sabe que ella está lejana
aunque el amor va queriendo
que entre luz por la ventana
que le brinde aquel calor
que con frío, siempre extraña.
El amor y la amistad
de alegría se engalanan
cuando brilla la verdad
como luz de la alborada.