Freddy Kalvo

Romance al amor

 

El amor es cual cristal

limpio y claro como el agua

que nace en los manantiales

recorriendo las montañas

con un canto muy sublime

que seduce muchas almas

cuando el agua cristalina

va llegando a la bocana

juntándose con los mares

y abrazándose en la playa

donde el sol con pleno brillo

ilumina la oleada

del amor que seducido

de cariño fiel lo baña.

 

El amor es como el cielo

en una noche estrellada

donde una preciosa luna

con su luz suave de lana

va brillando por los montes

al llegar la madrugada

donde cantan ruiseñores

volando de rama en rama

anunciando que ha llegado

otra vez nueva alborada

floreciendo nuevas flores

con corolas renovadas.

 

El amor es pajarito

porque libre abre sus alas

que volando va buscando

a su pajarita amada

pa´ colmarla de cariño

con el canto que él le canta

por estar enamorado

y de amarla nunca para

porque lleva hasta su nido

que construye sobre ramas

para darle su calor

con sus plumas remozadas.

 

El amor es como lluvia

que deja tierra mojada

con olor tan penetrante

que se aloja aquí en el alma

de una forma permanente

como flor acanelada

que se expande por el bosque

al nacer cada mañana

donde el viento va danzando

con las hojas ya tostadas

con susurros musicales

porque truenan al pisarlas

despidiendo sus olores

como Hortensia arromanzada.

 

El amor siempre es benigno

porque la maldad aparta

y es tan claro como el día

alumbrando la morada

donde están los tortolitos

envueltos en hojarascas

y en las noches va la luna

con luz bella y plateada

alumbrando sus destinos

superando marejadas,

sin presumir sentimientos

porque él tampoco se jacta;

y es tan libre como el viento

que acaricia cuando pasa.

 

El amor es como un lienzo

blanco y suave como lana

donde quedan muchas huellas

como hermosas pinceladas

que dibujan las historias

de las almas porque se aman

y venciendo van tinieblas

cuando están enamoradas.

 

El amor es un jilguero

porque canta, canta y canta;

y los bosques los alegra,

porque de cantar no para;

y su canto siempre vibra,

como alegre serenata

que se escucha por doquier

y en rincones de la casa;

que aunque no los mire nadie,

el amor nunca maltratan.

 

El amor es silencioso

porque muchas veces calla

las penas del corazón

cuando son penas que matan

y se guardan en el pecho

resguardando bien la calma

aunque sangren sentimientos

cuando punzan las palabras…

cuando se enamora libre,

de una preciosa esmeralda

que aunque sus ojos la miren

sabe que ella está lejana

aunque el amor va queriendo

que entre luz por la ventana

que le brinde aquel calor

que con frío, siempre extraña.

 

El amor y la amistad

de alegría se engalanan

cuando brilla la verdad

como luz de la alborada.