Acá estoy para decirte
lo que pienso muy tranquilo,
con la dicha de un pupilo
y el motivo de escribirte.
De duraznos y querellas
que se juntan por el viento:
con luceros, con estrellas
se disuelve el pensamiento.
Yo sin ti soy atragante
que al instante ve tu diestra;
y en amor eres maestra
que me vuelvo tu estudiante.
Yo te imploro, tú me imploras,
eres tú mi complemento;
si no estás no soy contento,
si te lloro, tú me lloras.
Al fragor de los asuntos
yo sin ti me vuelvo loco
y eso pasa poco a poco
si lo hacemos todo juntos.
Estas letras quedan cortas
si no llegan al destino;
yo te importo, tú me importas,
somos dueño del camino.
Samuel Dixon [14/02/2022]