Rubén Adrían

Medianoche

Son las doce de la noche y aun escribo.

Afuera hace frío y la gente invadió las camas,

entre las sabanas se arreglaron los líos

 

Son las doce y lo que se hace no se dice.

Pero me seduce la fase de luna llena, plena,

así resplandece la diosa Selene y mi mano escribe

 

Son las doce y las once y antes las diez

y me tienes hoy aquí, a tus pies, a solas,

contando estas oscuras horas mientras

otra vez lloro,  y no te enteras, no me ves