No te Quedes
¡Oh, alma devastada de luz!,
no encierres mi temor, ¡por Jesús!,
te pido no te quedes sin corazón,
y sin razón como la locura es desazón,
y todo porque eres luz, vida y muerte,
no te quedes sin luz, vida mía,
que pierdes tu alma con huida,
sin más muerte que la misma soledad,
cuando ganas y no pierdes el desenfreno,
como un total veneno en que se queda el temor,
no te quedes sin dolor, porque muero de amor por tí…