Me costará dormir seguramente,
de sólo pensar que existe;
una tormenta de recuerdos en mi mente
y un futuro sin ella por delante;
un nombre que pronunciaba anhelante
y que hoy me hace sentir tan triste.
Me costará olvidar, no hay duda,
pues no olvida quien bien ama;
la vida sin ella será difícil, ruda,
pero pasará y quien esto escribe,
no querrá saber ni dónde vive
y ni siquiera recordar cómo se llama.
No sé cuánto tiempo necesitaré
para curarme de tantas heridas,
pero hay algo que sí sé
y es que si sigo tras sus pasos,
se van a llenar de ocasos
todos los amaneceres de mi vida.
Duele decirlo, pero pasará
y acabarán las horas de dolor que hoy vivo.
Y el resto en su camino quedará
de las últimas cosas que le dio Eros...
El último "Te amo", el último "Te quiero"
Y el último poema que le escribo.