Dame la mano y dame el cielo,
dame tu piel y tu bondad,
dame la sed y dame el vuelo,
porque hay tanto que alcanzar.
Dame tus labios y respiro,
dame el sol y tu humildad,
dame hasta el último suspiro,
porque ya es hora de volar.
Dame la lluvia y el viento,
dame tus anchas alas sin dudar,
dame tu boca y un beso
que no es tiempo de esperar.