ESTE DOLOR DE TI.
La lluvia se derrama persistente,
sobre los arrayanes ateridos,
y sobre los cristales, mil sonidos
terminan con la calma preferente.
Y llega con la lluvia indiferente,
recuerdos de unos besos ya perdidos,
caricias enterradas en olvidos,
y sueños que se esfuman lentamente.
La lluvia viene con olor a ausencia
Y sigues a mi lado sin presencia;
y son los besos pájaros dispersos.
Seré solo un recuerdo en tu existencia,
y cuando te haga falta mi presencia;
llorarás cuando leas estos versos.
kin mejis ospina