Negro alabastro cetrino
Pecho ancho infinito
Piel aceituna lustrada
Puro fuego, pura entraña.
Zagal de curvo vuelo
Cántaro rebosado
Afán y diestra maña
Nutrida y alimentada.
En esas tardes de abril
Morbida aquiescencia y comparsa
Fiebre clandestina sin testigos
Arenal atiborrado... pleno.
Muelle mullido, arpón certero
Encuentro venereo, rigoso duelo
Sin promesas, sin contratos
Solo piel, ardor y sexo.
Avaricia del siguiente encuentro...
Martha patricia- de pájaros y de cenizas