No sufras, me decía
No sufras porque ya
Estoy aquí
Y mis brazos te sostendrán
Y mi alma te amparará
Repetía una y otra vez
Y mi corazón embriagado
Extasiado de amor
Se rendía enamorado...
Y de pronto
Un día cualquiera
Sus palabras cayeron
Por un abismo interminable
De mentiras
De lodo
Y miseria
Y su amor murió
Como una flor
Arrasada por la tormenta
Como un árbol
Cortado de raíz
Como la vida misma
Que se va apagando
Frente a ti
Y el amor dolió
Y laceró
Vida, memoria y alma
Y el amor
Se volvió irreconocible
Lleno de cristales rotos
De pesadillas interminables
De soledad infinita
Y el corazón sin querer
Se hizo añicos
Y todo lo amado
Se convirtió en espinas
En duelo y fracaso
No sufras, me decía
Y fue
El que más dolor me causó !
Ana María Indacochea Garreta
Seudónimo: Socorro Andrea