Para empezar, si tú me diste tu olvido,
para qué buscas mi amor, si yo paso
mi vida en veleros, viendo las estrellas, la
luna y lo hermoso de un ocaso; eso hace que no me acuerde de tí. Mejor
paso allá, fuera de ti, que tú olvido me
hace bien; hasta cuándo llegó a puerto,
comparto mis días de descanso
en un buen vivir; porque no quiero
tu lamento, que no eres felíz conmigo.
hoy soy felíz con tu olvido mujer.