Tanto que presumes de riqueza;
cualquier día que te quedes dormido
o te llegue la hora de irte de esta tierra,
nada te vas a llevar; hasta creo cuando
te vallan a enterrar, no te acompañarán,
porque e visto tantos que han tenido
fortuna; cuatro tabla se llevaron, hasta
ni llanto se escucharon, y tú presume
de grandeza; pero de gran ser humano
no eres de que presume, yo presumo
de mi humildad y con eso me basta.