Mauro Enrique Lopez Z.

Dormiré plasidamente

Dormiré plasidamente, porque 

estoy cansado de esperarte siempre.

Que bonito es, tus mentiras y engaños; 

que vas a venir en el ocaso para 

quedarte toda la noche, y hasta 

el día de hoy cumple, y seguro que 

mañana te lamentas; que por tú 

estado de salud no viniste; que alegría 

tengo, que dormiré plasidamente, 

y tú, lo lamento le pediré a Dios, que 

no te enfermes, porque tú misma 

no crees de tus achaques que no existen.