Porque ahora vienes a preguntar
por tus hijos; después que los
dejaste conmigo, ellos están bien
y nunca les hable mal de ti.
Que pena contigo, porque no
preguntan por vos, y no te preocupes
por ellos, yo me doy la tarea que
sean sencillos como yo, con buenos
modales y costumbres, lo que tú
nunca le enseñaste. Hoy viven felices
conmigo, de ti no preguntan y cuando
le digo algo de ti, solo me responden,
que se quede donde está.
Solo te digo déjalos en paz ;porque vivimos
un mundo de amor y felicidad porque
no les hace falta tú.