Si yo me fuera, hijo mío:
a vivir lejos de esta tierra
tumbado en el suelo frío
y seco como una madera,
no quiero que llores un río
más bien ríe en tu tristeza.
Si yo me fuera, hija mía:
a volar a un lejano cielo,
un pájaro sería y un día
me verías en pleno vuelo
y a tus ojos yo volvería
y me anidaría en ellos.
Si yo me fuera, amor mío:
a vivir la eterna oscuridad
llena de un inmenso vacío
abrazado por la soledad,
recordaré a nuestros hijos
y días de antaño volverán.
Si yo me fuera: los llevaría
en la memoria enraizados
y en mi jardín flores serían
y florecería en cada árbol
el amor, y tendría la dicha
de nuevamente amarlos.
Felicio Flores