Mientras él va cantando su soneto,
ella improvisará la melodía,
tarareando letras del cuarteto
y siempre desbordada de alegría,
Seguro ha de perderse en el terceto,
pero agradecerá la fantasía,
sintiendo por su pluma más respeto,
pues le trae a su vida la armonía.
Los dos así, serán también felices,
él escribe tan solo a su doncella
ella piensa que brilla como estrella.
¿podrán llenar sus vidas de matices?
Ignorarán que existe su dolor,
cada uno vivirá su propio amor.