\"URUGUAY\"
¡Uruguay!...
Siete letras en apretado ramillete
forman tu hermoso nombre,
que como celoso cofre encierra
un millar de soñadas maravillas...
Tu paisaje, dibujado por campos y colinas;
tu cielo de un inigualado y profundo azul;
tus playas de arena fina y románticas aguas;
el acompasado trinar de tus alegres pájaros;
y, por sobre todo ello, tus gentes,
humildes y sinceros frutos de tu tierra,
que continúan cubriendo de gloria tu existir...
Y así siempre,
en el pasado y en el presente,
conjuntados en fines y logros,
sin que el transcurrir del tiempo,
voraz e implacable,
logré apagar la llama heroica
de sus nobles deseos,
símbolo sublime de tu ser libre...
¡Oh mi Uruguay!...
Aunque pequeño,
eres semilla fértil y ejemplo del mundo,
eres verdadera y preciada joya
inundando a todos los que en tí habitan
con tu brillante y valiente caminar...
Oh diáfano amanecer de vida,
cuántas historias en tu seno cobijas,
cuántos nombres de héroes,
los que orgullosos por ser parte de ti,
sus vidas te entregaron
haciendo más trascendente tu aureola de gloria...
¡Oh mi Uruguay!...
Que fuerza extraña
hace que tus hijos
se sientan parte tuya
transformando su cotidiano convivir,
en legendaria epopeya dedicada a ti...
Y todos, sin distingos,
nos dejamos embriagar gustosos
por el néctar centellante de tu ser,
y aún mucho más;...
por eso al cielo los ojos elevamos
y en el éxtasis de un llanto sincero,
esta oración de mil gracias te entregamos:
\"Por tí Uruguay, Patria amada,
cálido y sensible hogar,
fuente de un centenar de sueños,
nuestra vida, porque es tu vida,
en tus manos tersas y suaves depositamos,
sin retaceos, sin límites, sin desmayos,
por y para siempre...\"
Amén.
Roberto Bardecio Olivera
(22/10/1976)