Se fueron Veintisiete ya, de los veranos
Que tenía por vivir.
Tomo este año prestado, Lo apreciaré más así.
Deseo me esperen quietos los otoños,
Y las hojas de los libros me sigan envolviendo.
Instándome a administrar la lluvia del cielo gris y a tejer con sus gotas.
Anhelo seguir sintiendo los dedos del sol Acariciar mi nariz.
Y tener suficientes minutos para acurrucarme con quienes amo.