Amigos de alegría, un búho y mi lindo can,
silbando voy inflado, igual que un pavorreal,
¡Ya es mi novia! me puse a vociferar,
Y el ave que aleteaba, ladrando mi Soryan.
Golpeaba mis talones de gusto yo al brincar,
rodeaba con mis manos faroles de ciudad;
mis ojos elevados a suspiros que se van,
a extraños saludaba de gusto sin parar.
¡Por Dios! que bien me siento, le dije a mi interior,
amor sin duda cabe y silbo ruiseñor;
sonido que se acaba en casa del gran Lord,
que linda novia virgen su amor lo tengo yo,
¡Gracias mi Dios tan grande!, sabed, feliz yo soy.
Mi búho Rijad se espanta, sonando el campanón,
Soryan junto sus patas muy cerca del portón,
Una boda termina, señales me mando:
el ángel de esa casa y un Santo le ayudo;
Casarme Dios bendito ¡si!, así lo quiero yo,
Y seguir mi alegría como este día de hoy;
Con mi pequeño búho en hombros agarrado
y mi perro siguiendo mis pasos a mi lado,
silabando de contento por ese amor amado. Fin
Isaias González Arroyo