Tus ropas caían mientras desnudabas alma y corazón,
Y en un segundo, perdiste promesas y todo mi amor,
Y mientras saciabas tus bajos instintos, a costa del pudor,
Destruías mi vida, mi mundo, mis sueños y mi corazón.
Después de ese día te volviste loca, por primera vez,
A el le entregabas tus mejores besos, tu piel, tus orgasmos,
Todas tus caricias, fantasías locas, todos tus días y tu descontrol,
Mientras me enterrabas, te entregaste toda y sin explicación.
Te cogió de noche, de tarde, de día, sin vacilación,
Recorrió tu cuerpo en cuanto lo quiso y sin restricciones,
Lo hiciste tu amo y tu su puta eterna todo sin control,
Y a mi me dejaste todo hecho pedazos sin reparación,
Se llevó tus ganas, todos tus deseos y solo quedó,
Un inútil hueco, algo sin sentido, eras mi Traición.